En las últimas semanas, hemos sido testigos de cómo los representantes de la llamada 4T han desplegado brigadas en todo el territorio del Estado de México. Se podría pensar que estas acciones tienen como objetivo hacer proselitismo a favor de su abanderada, Delfina Gómez. Sin embargo, la realidad es distinta. Es bien sabido que el Estado de México se define en 23 municipios prioritarios, donde reside el 80% de los mexiquenses, 8. Curiosamente, son en estas localidades donde han surgido los destructores de propaganda.

Recordamos el caso de hace unos días, en el que informamos que una persona en Naucalpan fue detenida por la policía municipal mientras borraba propaganda electoral del PAN, otro caso fue en el municipio de Chimalhuacán, donde se captó a empleados municipales destruyendo propaganda, y así, en diversos puntos de el Edomex, han estado sucediendo hechos similares. ¿Será acaso que esta acción es motivada por la preocupación ante el crecimiento de la candidata de la la Coalición «Va por el Edoméx»? ¿O será que no pueden tolerar que exista una propuesta mejor que la que ellos promueven? Son más las preguntas que las respuestas.

Lo que sí es una gran verdad es que Morena y sus aliados están poniendo en riesgo las libertades y el desarrollo del proceso democrático.

La situación planteada genera controversia y alimenta el debate en el contexto electoral del Estado de México. La preocupación por el respeto a la pluralidad de ideas y el desarrollo de un proceso democrático transparente son temas que merecen atención y análisis por parte de los ciudadanos y las autoridades competentes. El ejercicio responsable y ético de la política es fundamental para el fortalecimiento de nuestra democracia.

Por El Debate

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *