Las leyes protegen a las madres de familia para que puedan tener permisos de atender sus hijos al momento del nacimiento, cuando se enferman, cuando tienen algún compromiso escolar, etcétera. Sin embargo, una mujer australiana, pretende que hagan lo mismo con ella para que pueda atender a su perrhijo. Fue mediante una columna que escribió para el portal News.com.au, medio en el que ella colabora.
Madigan, de 28 años, adoptó a su perro chihuahua Frank desde 2021, pensando que sería “una relación sencilla”, pues él la acompañaría, esperaría paciente en casa hasta que llegara del trabajo y estaría a su lado sin importar las adversidades. Pero no ha ocurrido así.
De acuerdo con el testimonio Mary Rose Madigan, las personas con perros debería tener la misma flexibilidad en el trabajo que las mujeres que son madres. Y es que según ella, los perritos cachorros deben tener cuidados especiales, así como los bebés necesitan de sus madres.
Por ello, aseguró que ella solicitó lo propio en su trabajo. Asimismo, la mujer australiana sentenció que, tras dejar solo a su perrito en casa, ha experimentado ‘culpa’ tal como la que sientes las madres cuando dejan a sus bebés. Por el momento, según contó, actualmente su perrito es cuidado en una guardería, aunque lo que gasta por ello es mucho: 41 dólares diarios, es decir, casi 810 pesos mexicanos. “Me doy cuenta de mi privilegio aquí. Trabajo en una industria que generalmente quiere ayudar, apoyar y empoderar a las mujeres. Por lo tanto, existen sistemas para ayudar a las mamás a equilibrarlo todo. Pero siento que debemos impulsar ese mismo apoyo hacia las madres con mascotas. Sé que no son niños; sé que no soy una madre, y nunca podré entender el alcance total de la carga, pero amo a mi perro más de lo que imaginaba que era posible”, compartió Mary Rose Madigan.
“Llámeme loca si quiere, pero no todos tendremos hijos. Y no me avergüenza decir que también necesitamos espacio para adorar a nuestros perros, gatos e incluso a las lagartijas”, concluyó en su columna de opinión que se difundió rápidamente en Australia y en otros países del mundo.